No cabe duda que trabajar con
personas es una ardua labor que solicita de muchas habilidades y paciencia.
Cuando se trata de hacerlo con niños, niñas y jóvenes, además, se requiere
mucha tranquilidad para saber escuchar y que contestar.
Después
de cuatro años vinculado a un proyecto que con el paso del tiempo ha cogido
forma y consistencia, logrando dinamizar la vida físico - deportiva de muchas
personas, ser una propuesta más de las actividades que se ofrecen en el
municipio de Tuineje, constituir un club que potencia la base deportiva y...
haciéndome ver una parte de mi vida con retrospectiva, llega el momento de dar
un paso al frente y tomar decisiones que persiguen el crecimiento personal.
Es a
ellos y a ellas los que debo agradecer todo lo que me han enseñado, y que
siguen haciendo, para progresar como persona, entrenador y, ahora, como amigo,
o en muchos casos, más como un hermano mayor.
Me
consta que a algunos la determinación de apartarme del grupo de entrenamiento
nos les ha gustado mucho. Pero el tiempo y la persona inteligente consigue
adaptarse y encontrar solución a la adversidad. ¡Así es la vida! Tomar
decisiones y saber elegir.
Estoy
seguro que ellos y ellas hallaran las respuestas a sus necesidades y se harán
más fuertes, en todos los sentidos del crecimiento personal, haciendo con sus
decisiones que aquellos que formamos parte de su día a día nos sintamos
orgullosos de ellos y ellas.
Por
último, citando a César Bona, “es un privilegio que me ha dado la
educación” el estar con ellos y ellas, haciendo que todo lo vivido sea
una fuente inagotable de sabiduría que nunca podré olvidar.
Pablo
Herrera